JESÚS Y EL DISEÑO INTELIGENTE

26.03.2015 16:07

    Beor es la palabra hebrea que compendia la expresión con luz, contenida por lo menos en los siguientes versos de la Biblia: Salmos 56: 14; 89: 16 e Isaías 2: 5. «Yeshúa, Jesús de Nazaret, era, lo sabía y lo declaró: ´Yo soy la luz´ (NT). Nosotros somos, pero poco sabemos y, el silencio es el mejor intérprete de nuestro saber. Mas el cual alegre rayo de luz, viajero del espacio que se comba gravitando por la materia interpuesta en su periplo, llegó, corrió el manto de las lúgubres sombras y alumbró al mundo, sembrando la chispa en los corazones de los habitantes de este planeta, que desde entonces además de ser, saben (Jn. 14:4) y declaran a fortiori. E incluso hoy, la luz de Yeshúa prosigue esquivando abruptos laberintos.»1

    ¿Cómo, qué vio y cuál fue la actitud del Divino Maestro en su jornada terrenal? Se anticipó dos milenios a la ciencia contemporánea, la cual determinó en el diseño inteligente de la creación, la estandarización del ser humano en la mejor de las proezas de procesamiento computacional: La complejidad organizacional de la vida en el código genético, secuenciación del genoma, el ADN (apenas completado en 2003), y a la vez no se ha llegado a constatar en  grupo alguno “sangre azul” que lo discrimine. En un medio de dominantes  y  segregacionistas élites, el Nazareno, anuló las regulaciones impuestas por la ley al contactar  con su trato inclusivo con los execrados sectores marginales de la sociedad: Niños, mujeres y extranjeros. No tuvo empacho en reconocer y ponderarles la excelencia en la más sublime manifestación del ser superior: La fe, condición sine qua non para tomar posesión del Reino del Padre, la cual observó  ausentarse en los hijos de Abraham. Así calificó a una mujer cananea: «Oh mujer, grande es tu fe» (Mat.17: 28). Impresionante su comentario a los apóstoles acerca de la del centurión romano: «De cierto, de cierto (superlativo en hebreo) os digo, no he encontrado una fe tan grande, no, no en Israel» (Versión: Urantia). Tres veces: “no”. Tal fue la luz de su visión transformadora y unificadora de la humanidad. Y así es que, somos también además de iguales, uno con el todo.

    Pero, también la Biblia presenta la homofonía (igual pronunciación, distinta grafía): Beor (despierto, con ojos abiertos), en el escalofriante y a la par simpático episodio de Núm. 22: 5, conformada por otros caracteres, diferentes a los de la expuesta al comienzo. Por eso nada qué temer en el consecuente y optimista significado de Beor: Con luz.

1: https://yeshuabeorjesusconluz.webnode.com.ve

Escrito por Blanca E. Ochoa de Rango